Rara vez podréis ver un lagópodo en pleno hábitat desde una distancia menor de 3 metros y es que tuve la suerte de toparme con este ejemplar cerca de su madriguera que por una extraña razón decidió observarme y no correr campo a través como sería lo esperable.
Sigo alucinando con la capacidad de mimetismo que tienen los animales :)
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